Ley Orgánica del Trabajo redujo ingresos de los empleados por Jornada Loboral


La reducción de la jornada laboral y la obligatoriedad de otorgar dos días libres de descanso continuos para quienes trabajan los fines de semana −en vigencia desde el 7 de mayo− implicó una disminución de los ingresos de los empleados que trabajan por obras, comisión o perciben propinas.

La aplicación de la Ley Orgánica del Trabajo, como quedó establecida desde su promulgación en mayo de 2012, ocurre en un momento en el cual los elevados niveles de inflación y escasez inciden fuertemente en el ingreso del venezolano.

En mayo la escasez cerró en 20,5% y la inflación en 6,1%. Con este resultado el índice nacional de precios al consumidor acumulado en los cinco primeros meses de 2013 es de 19,4%, lo que diluye el aumento del salario mínimo de 20% decretado por el Gobierno a partir del 1° de mayo.

El poder adquisitivo se ha resentido al punto de que la desaceleración en lo que va de año ha sido de 5%, según cálculos de Henkel García, director de Econométrica, quien proyecta que cerrará 2013 en contracción.

Para quienes los ingresos dependen de comisiones, propinas u obras, han salido perjudicados por la reducción de la jornada laboral. "Si antes hacía entre 1.500 y 1.700 bolívares en un día, ahora hago menos de 1.000. Muchas clientes que son fijas han tratado de adaptarse al horario nuevo, pero algunas no pueden porque trabajan, entonces vienen con menos frecuencia. Esto no nos beneficia porque ya se han ido varios empleados, y aquí estamos bandeándonos para poder librar los dos días que dice la ley", cuenta Lisaris Martínez, peluquera en un centro comercial de Caracas.

El abogado Juan Carlos Pro−Rízquez, profesor de Derecho Laboral de Universidad Central de Venezuela, afirma que los empleados sindicalizados ya trabajaban 40 horas semanales y que el problema lo tienen los que trabajan por obra.

Agrega que los trabajadores que percibían remuneraciones adicionales, como resultado de laborar horas extra, son los que se han visto más afectados por la obligatoriedad de los dos días libres continuos de descanso semanales. Del mismo modo, los que trabajan por comisión o por propinas se abstienen de prestar servicios los días que la empresa se vea forzada a cerrar, que, casualmente, pueden llegar a ser los más productivos.

Asegura que una medida de reducción del horario en un contexto donde el empleado no necesariamente quiere trabajar menos, no ha sido bien recibida por muchos trabajadores. "La ley establece un marco regulatorio muy rígido, sobre todo con el límite de la jornada. El mayor problema es que la gente que va a trabajar menos no quiere reducir sus labores", indica.

Jonathan Figueira, trabajador de una ferretería en El Paraíso, afirma: "No solamente yo me he visto afectado, sino todos los que trabajamos aquí porque se decidió cerrar los sábados, que era el día de más venta para nosotros. Además, con la reducción de horas, indirectamente vienen menos clientes. Sacando cuentas, estoy ganando ahora como 5% y 10% menos al mes. Antes entraban al local 10.000 bolívares en ventas semanalmente, ahora obviamente es menos porque se trabaja menos"

Salarios socialistas. Con la aplicación de la ley las empresas tienen menos incentivos para aumentar el sueldo del personal que gana más de salario mínimo, dice el economista Ángel García Banchs. "La ley genera un incentivo muy perverso hacia un acordeón socialista de salarios, producto del sistema de prestaciones sociales".

Añade que la medida compacta los salarios y acerca los ingresos del personal menos capacitado al de los que tienen más experiencia o grado de instrucción. "Eso hará que mucho personal capacitado migre a otras empresas o países".

Agrega que esto ya está ocurriendo, por ejemplo, con los salarios de los profesores universitarios. Henkel García, director de Econométrica, señaló previamente que la recuperación del poder de compra de la clase media será mucho menor, por la misma razón de que sus ingresos no suben al mismo ritmo que el salario mínimo.

Entorno negativo En el primer trimestre ocurrieron dos eventos que incidieron negativamente en el poder adquisitivo: la devaluación de la moneda y el incremento de la inflación.

Los especialistas afirman que la carrera del salario contra el alza sostenida de los precios nunca podrá ser ganada si no se aplican correctivos para frenar la inflación. Uno de ellos es la productividad, que, de acuerdo con los resultados del producto interno bruto en el primer trimestre de 2013, también ha mermado en los principales sectores empleadores del país, construcción (−1,2%) y manufactura (−3,6%).

El abogado Juan Carlos Pro−Rízquez indica que los empleadores disminuyeron 44% en 2012, según cifras oficiales. "Si adicionalmente se aumentan los costos laborales no es posible que la fórmula funcione en el tiempo". Apunta que las empresas han evitado contratar más personal en aras de mantener al margen sus egresos.

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